¿Alguna vez has llamado a tu gato por su nombre y has visto cómo levanta las orejas o se acerca a vos? No es coincidencia. ¡Es una confirmación que los gatos son mucho más interesantes de lo que creíamos! Un reciente estudio científico ha revelado un secreto fascinante sobre nuestros amigos felinos: ¡los gatos son capaces de reconocer sus propios nombres!
Imagina la sorpresa de los investigadores al descubrir que estos enigmáticos animales no solo escuchan nuestras palabras, sino que también las comprenden. Los científicos realizaron varios experimentos. En cada uno, a los gatos se les daban a escuchar diferentes palabras y se estudiaban sus reacciones. Cuando oían su propio nombre, reaccionaban de manera distinta, movían sus orejas o la cabeza. Estas reacciones se interpretaron como que estaban procesando lo que escuchaban, lo que ayudó a llevar estos estudios a la conclusión que nuestros amigos felinos reconocen su nombre y lo asocian con algo significativo.
Aquí te comparto el proceso de cada experimento:

Experimento 1:
Objetivo: Determinar si los gatos pueden distinguir su nombre de sustantivos comunes con características fonéticas similares.
Procedimiento: Se presentaron a los gatos una serie de palabras, incluyendo su nombre y se observan sus reacciones.
Resultados: Los gatos evidenciaron una habilidad constante para diferenciar su propio nombre de otras palabras, tanto por su sonido como por su significado. Al escuchar su nombre, reaccionaron de manera más pronunciada, lo que sugiere que lo reconocen.
Este estudio fue parte de la confirmación de llo que muchos intuimos: Los gatos no solo nos escuchan, sino que realmente están procesando y comprendiendo cuando los llamamos. Al tener reacciones intensas al escuchar su nombre no solo nos demuestran que lo reconocen, si no que responden a nuestra voz y asocian su nombre a algo importante.
Experimento 2:
Objetivo: Averiguar si los gatos pueden diferenciar su nombre de los nombres de otros gatos que conviven con ellos.
Procedimiento: Se utilizaron los nombres de los gatos que compartían el hogar.
Resultados: La mayoría de los gatos mostraron una reacción más fuerte al escuchar su propio nombre. Según los científicos, esto podría indicar que los felinos asocian sus nombres con experiencias agradables, como los premios o las caricias, lo que refuerza su capacidad de reconocimiento.
Esto no quiere decir que nuestros compañeros felinos no puedan reconocer los nombres de sus amigos gatos. ¡Simplemente el escuchar su nombre lo asocian con recompensas y caricias! Por lo que hay una reacción más intensa al escuchar su nombre en lugar del de sus otros compañeros.
Experimento 3:
Objetivo: Analizar si el entorno con múltiples gatos influye en la discriminación de nombres.
Procedimiento: Similar al Experimento 1, pero con gatos que vivían con otros felinos.
Resultados: Los resultados confirmaron que los gatos pueden distinguir su nombre, incluso en entornos con varios gatos. El entorno social puede influir en la capacidad de discriminación, especialmente en gatos que conviven con muchos otros.
La cantidad de gatos en el hogar, el tiempo en la nueva familia llegan a influir en que tanto reconocen nuestros felinos su nombre, pero ¡no te preocupes! Con el tiempo su nombre generará una mejor reacción y será un master reconociéndolo.

Experimento 4:
Objetivo: Determinar si los gatos reconocen su nombre cuando es pronunciado por una persona desconocida.
Procedimiento: Se utilizaron voces de personas ajenas al hogar del gato.
Resultados: Los gatos continuaron reconociendo su nombre, independientemente de quién lo pronunciara.
Al final del día, nuestros gatos nos demuestran una y otra vez que no son solo seres enigmáticos, sino criaturas inteligentes que realmente son capaces de comprender y responder a lo que decimos. Habilidad que han desarrollado al interactuar con nosotros los humanos, generando una herramienta útil para reforzar el vínculo humano-gato.
¿Qué significa esto para los tutores de gatos? Significa que nuestros compañeros felinos están prestando atención a lo que decimos. Usen esa atención para fortalecer el vínculo, ofrezcan premios, caricias después de llamarlos por su nombre y especialmente, ¡no los regañen usando su nombre! La próxima vez que llames a tu gato, observa su comportamiento corporal, quizá te de una gran sorpresa.
Bibliografía
Saito, A., Shinozuka, K., Ito, Y., & Hasegawa, T. (2019). Domestic cats (Felis catus) discriminate their names from other words. Scientific Reports, 9(1), 5394.